Sigo sin entender cómo en Europa, hay campos de refugiados con “estándares” de países en guerra que, en muchos casos, superan su capacidad y en condiciones inhumanas. Una tienda de lona no es una condición digna para nadie bajo el frío invierno, pero así malviven muchas familias y personas enfermas un invierno más en Grecia. Esto no es Oriente Medio, es la Unión Europea y aquí se están violando los Derechos Humanos de migrantes y refugiados con un inmenso sufrimiento que nadie imagina desde la comodidad de su vida. Estoy muy seguro de que nadie desearía eso para uno mismo. Hay que convivir de verdad con estas personas desesperadas que un día dejaron todo en sus países para no morir y, además, emprendieron un peligroso viaje para luego hablar y no hacer una visita guiada como los políticos y famosos que luego parece que lo saben todo y lo arreglaran todo, pero que nada cambia la dura realidad de esta gente. Hoy toca hablar menos y hacer mucho más, como los cientos de voluntarios que han dejado sus vidas para ayudar con sus propios recursos. Son admirables y gracias a ellos esta crisis humanitaria en Europa no es peor, ya que están evitando muchas muertes de frío y hambre.
Es terrible saber que miles de niños y mujeres, están expuestos a grandes peligros en los campos de refugiados en las islas griegas o en cualquier otro lugar donde viven en Grecia, posibles víctimas de los depravados, pederastas y violadores, muchos ya han sufrido algo tan terrible como un abuso o violación, por esta razón ya no es tiempo de pedir, ya hace mucho que se pide e incumple todo lo que se solicita, toca exigir que los responsables hagan bien el trabajo por el que se les paga, en sus manos está la vida de estas personas. Moria Refugee Camp Lesvos - Grecia - UE