Más de sesenta refugiados fueron rescatados del mar tras su peligrosa travesía desde Turquía, así comenzó el 2018 en la isla griega de Chios, pero esto ya no salen en las noticias. Aquí se siguen jugando la vida para huir de la guerra y las violación de los Derechos Humanos en sus países, por esta razón estas personas fueron capaces de hacer una ruta hacia Europa desde lugares como Yemen, Siria o Iraq, apretados en una pequeña embarcación esperando no ser detectados por los guardacostas turcos. Impacta ver tantos niños y mujeres calados hasta los huesos y tiritando de frio con la mirada perdida.
Salvamento Marítimo Humanitario realizó un impresionante trabajo, su equipo médico fue el encargado de recibir a todas las personas rescatada a pie de escalerilla del banco de FRONTEX y trasladar a una zona segura donde detectar los casos de enfermedades crónicas o urgencias, todo con profesionalidad y lo más importante con gran calidad humana, pues son migrantes en busca de refugio necesitados de esa protección que la sociedad demanda y la European Union - EU niega.
Tras ser rescatada del mar, una pequeña baja del barco de FRONTEX sin perder su peluche, mojada y con frio ya en tierra es atendida por el equipo de Salvamento Marítimo Humanitario en Chios. Para las personas que siguen sin comprender este drama humanitario de los migrantes o refugiados, tan solo tienen que imaginar que es su hij@.